Morais y Fundación Eutherpe, Premio CyL Valores Humanos 2023

14/2/2024

Margarita Morais Valles y la Fundación Eutherpe fueron reconocidos con el Premio Castilla y León de los Valores Humanos y Sociales en su edición correspondiente a 2023. El jurado acordó, por unanimidad, conceder este galardón por su dilatada trayectoria de promoción del talento en el ámbito musical, de impulso de la formación musical de los ciudadanos y de divulgación musical, especialmente desde su ámbito de actuación en la ciudad de León. El jurado resaltó, además, la actividad de Margarita Morais Valles y de la Fundación Eutherpe, que ha posibilitado la formación y el perfeccionamiento de los conocimientos de jóvenes músicos, contando con la colaboración de maestros, solistas, directores, cantantes, y agrupaciones nacionales e internacionales del mayor prestigio.

Por último, también valoró el "amplísimo reconocimiento institucional y social" que comparten Margarita Morais Valles y la Fundación Eutherpe, por una "prolongada vida y trayectoria de permanente dedicación a la actividad musical y a los jóvenes, tanto en su ámbito inmediato de actuación en la ciudad de León como en la Comunidad Autónoma y en España, también con fuerte presencia fuera del país".

La presidenta de la Fundación Eutherpe, Margarita Morais Valles, destacó hoy que el Premio Castilla y León de los Valores Humanos y Sociales 2023, que reciben ella misma y la entidad, reconoce el trabajo de 25 años en León, un tiempo en el que han "ayudado" a formar y orientar a más de 8.000 jóvenes músicos de 53 países diferentes. "Intentamos hacerlo así cada día. Desde que nos levantamos, hacemos todo lo bueno que podemos. Dicen que lo mejor es enemigo de lo bueno; y tengo miedo de decirlo, pero lo mejor no existe, sino todo lo bien que podamos hacerlo", esgrimió Morais, en declaraciones a Ical.

Morais admitió que "no esperaba este premio" y que se lo comunicó directamente el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, al que siguieron las llamadas, dijo, del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y el alcalde de León, José Antonio Diez, para felicitar. "Todavía no me lo creo", abundó.

Sobre el funcionamiento de la Fundación, insistió en que el objetivo es "intentar ayudar", reto para el que se creó la Fundación, "a todos los jóvenes músicos del mundo". Esos 8.000 jóvenes llegan a León, a la sala situación en la calle Alfonso V, número 10, "para dar conciertos o asistir a los cursos que se hacen con grandes maestros". "Estos cursos les pueden ayudar y abrirse camino, algo muy difícil en el arte", comentó, para añadir que se les proporciona "todos los conciertos posibles" también en el Auditorio Ciudad de León, con el que colabora la entidad. También subrayó el "papel relevante" de los medios de comunicación, "que se portan maravillosamente", y "eso ayuda mucho, porque para los jóvenes estar en el papel e internet con sus conciertos supone un valor añadido a su currículum".

Todos los alumnos salen de la Fundación con un certificado que demuestra que han acudido a León a ofrecer un concierto o que han acudido a la escuela de música, donde cuentan con alumnos desde los 5 años hasta que empiezan el Superior o van a otros conservatorios. Esto significa que pueden estar desde tres años hasta 18 en algunos casos, "depende de si les gusta más o menos la música". Diferente es el caso, prosiguió Morais, de los alumnos que acuden a los cursos, que "están como mínimo ocho días".

La Fundación fue además, recordó Margarita Morais, precursora de la Joven Orquesta Leonesa, que cumple en 2024 una década. La mayoría de sus miembros son leoneses, pero a veces "se necesitan instrumentistas de niveles superiores", dado que en León todos los grados son medios. También hay integrantes que llegan de otros lugares y que han pasado previamente por la Fundación. De hecho, señaló que actualmente está abierta la convocatoria de una bolsa nueva, en la que "siempre se da preferencia a los jóvenes leoneses".

A día de hoy, la Fundación celebra casi un centenar de conciertos al año en León, con un "público que siempre llena la sala, sabe escuchar, es atento, que aplaude, no escatima los bravos y se va encantado". "Y nosotros contentos de hacer este servicio a una carrera tan complicada de hacer y comprender", comentó, antes de recordar que la entidad inició su camino en León en 1999 con un curso de piano a cargo de Joaquín Achúcarro, donde se preguntó pro la necesidad de una sala para ofrecer conciertos. "Era una necesidad que se reclamaba", apunta Morais, quien rememora que el primero que llegó fue un "chico ruso": "Me llevé un susto por la gran formación con la que venía".

Leer noticia completa